Recientemente el
Grupo Editorial Expansión publicó un pequeño grupo de reflexiones sobre cómo
evitar choques cuando los hijos o nietos plantean cambios en la empresa
familiar. Resulta que existen ya estudios académicos muy importantes en cuanto
al funcionamiento y operación de las empresas familiares y su desempeño con
características propias y diferenciadas de las compañías con corporativos más complejos
pero no por ello más intrincados.
Creo muy importante
al respecto compartir en este espacio algunas de esas reflexiones en tanto que
en nuestra práctica cotidiana vemos con relativa frecuencia los problemas de
entendimiento generacional en las empresas familiares, la detención de
desarrollo que estos cambios a veces incluyen e incluso, la grave disminución y
capacidad de respuesta que muchas organizaciones tienen cuando nuevas
generaciones, aún las pujantes y capaces, entran en comunicación directiva con
las generaciones fundacionales de un negocio familiar.
En ocasiones, los
fundadores de las empresas no ven con buenos ojos las ideas de los hijos o
nietos, es ahí donde surgen conflictos entre ambas generaciones.
"Casi siempre,
los fundadores de las empresas familiares son los únicos que toman decisiones y
generalmente las nuevas propuestas son mal recibidas", afirma Ricardo
Aparicio, director del Centro de Investigación para Familias de Empresarios del
IPADE.
"Las empresas
que trascienden sin el fundador son las que están abiertas a nuevas ideas y las
incorporan”, asegura Ignacio Moreno, coordinador del Programa de Protocolo y
Familia de la Universidad La Salle. Para qué las nuevas generaciones logren
poner en acción sus ideas, los especialistas sugieren que sigan estos cinco
pasos:
- Involúcrate en la Operación:
Antes de proponer cualquier idea conoce la organización y sus necesidades.
"Muchos jóvenes creen que una maestría en el extranjero les dará
todos los elementos para poder cambiar los procesos en la empresa
familiar, pero no es así", dice Héctor Macías, socio de consultoría
de negocios de PricewaterhouseCooper. "Primero deben conocer la
organización".
- Identifica lo que le Importa al
Fundador: Asegúrate de que tu propuesta haga 'clic' con
sus valores. Cerciórate de que las ideas que propongas vayan alineadas con
los valores de la empresa. "Las ideas innovadoras pueden ser audaces
en cuanto a explorar nuevos mercados o aprovechar oportunidades que el
socio fundador no había detectado, pero si la propuesta rompe con los
principios de la empresa, prepárate para recibir un no rotundo",
recomienda Macías de PWC. Es más fácil que las ideas sean aceptadas por
los fundadores si coinciden con los ideales que le dieron vida a la
compañía.
- Detecta a tus Aliados: Reconoce
que no todos los miembros de la familia nacieron para el negocio. En
México, sólo tres de cada 10 empresas familiares pasan la segunda
generación, y de ésas, sólo una queda en manos de la tercera. El rechazo
al cambio dificulta la operación del negocio, lo debilita frente a la
competencia e incrementa la probabilidad de muerte de la organización,
dice Jesús González, socio de Gobierno Corporativo, Gestión de Riesgo y
Sustentabilidad de la consultora KPMG. "Es bueno incorporar a la
familia, pero hay que reconocer que no todos nacieron para el
negocio", señala Raffoul.
- Dirige en Equipo:
Dos cabezas piensan mejor que una porque promueven la participación y la
discusión. Una vez que se aprueben las propuestas, los hijos y nietos
deben rodearse de expertos que evalúen la viabilidad de las ides.
"Varias cabezas piensan mejor que una", dice Macías, de
PricewaterhouseCoopers. Es recomendable tener un consejo de administración
o solicitar asesoría de expertos para tomar decisiones.
- Divide las Tareas:
Una vez aprobada la idea, define qué le toca hacer a cada quien. Es
imprescindible dividir las tareas en todos los niveles del organigrama y
definir qué papel tendrá cada uno en la implementación de las nuevas
ideas. Si cada miembro de la organización sabe lo que debe hacer y lo que
esperas de él, su desempeño mejorará. Esto disminuirá los puntos de choque
entre miembros de la familia porque cada uno sabrá cuales son sus
atribuciones.